Que uno se muere y espere llegar al cielo, al infiero, o a ninguna parte parece una realidad demasiado satisfactoria para aquellos que no se deciden por qué religión tomar. Casi igualito que elegir a quién votar. Al final, ¿alguien se ha leído los programas? ¿y los textos sagrados?
Tampoco parecen tan diferentes. Rezar, no rezar, votar, no votar.
Marcos llega al cielo son más expectativas que le digan a dónde tiene que ir. Pero, puestos a elegir, con la certeza de poder hacerlo, ¿a dónde ir?
Pases: 20:00h/ 21:20h/ 22:45h
*actividad para socias/os. Si no lo eres, la cuota de asociación es de 1€/año.